¿Es realmente tan malo el pan?

Estas solo son alguna de las preguntas que escuchamos habitualmente cuando una persona está intentando perder peso.
Para responder a todas estas preguntas o similares que alguna vez rondan nuestra cabeza, primero hay que partir de la base de que no todo el pan es igual. ¿Qué quiere decir? Pues que según la calidad de los ingredientes y del proceso de elaboración un pan puede ser muy diferente de otro.
Es fundamental que sepamos distinguir un buen pan de un mal pan. Un buen pan no se pone duro en un día, ni tiene que llevar semillas por encima. Un buen pan puede tener un proceso de elaboración de más de 24 h, suele estar elaborado con fermentos naturales (masa madre) y además las harinas son de calidad, llevan un proceso de elaboración mucho menos agresivo en el que todos los nutrientes desaparece.

 

¿Entonces, por qué venden este tipo de pan?

El problema es que buscamos productos que se puedan conseguir al instante, por ejemplo no vamos a comprar el pan solo a primera hora sino que queremos que haya pan en el supermercado, a primera hora, por la tarde y a última hora. Tampoco estamos acostumbrado a pagar por un buen pan, sino a pagar un precio muy reducido.

Esto ha desembocado en que la Industria Alimentaria se decida por procesos rápidos de elaboración e ingredientes de muy bajo coste, dando lugar a calidades muy malas.

 

¿Cómo es el buen pan?

En primer lugar, gracias a la fermentación en la elaboración del pan, las bacterias que componen el fermento (masa madre o levadura de panadero) van “comiendo” los azúcares simples, con los que forman esas burbujas y calor, dando lugar al crecimiento de la masa. Como te has podido dar cuenta, cuanto más larga sea la fermentación, menos azúcar de absorción rápida , contendrá ese pan.

 

 

En segundo lugar, los ingredientes, su calidad, es muy importante a la hora de elaborar un buen pan, ¿son iguales todas las harinas? No, no son iguales, las hay de diferentes cereales al trigo, espelta, centeno, cebada, trigo sarraceno, arroz, garbanzo, etc. Una de sus principales diferencias es la cantidad mayor o menor de gluten que contendrán: la que más contiene es la harina de trigo, sin embargo la de centeno o espelta contienen menor proporción y las de trigo sarraceno, arroz o garbanzo no lo contienen. Esto aporta diferentes cualidades al pan, por ejemplo mayor o menor extensibilidad de la masa, que se hinche más o menos.

 

¿Qué ocurre con las harinas integrales?

Pues que al no haberle retirado la cáscara a ese cereal, mantiene la fibra así como diferentes minerales, y por tanto, será un pan más nutritivo.

 

¿Qué ocurre con los panes que declaran ser integrales?

Cada vez hay más personas interesadas en mejorar su alimentación, qué comer para estar saludable. Por ello, la Industria Alimentaria ha creado productos acorde con esta situación, por ejemplo, la multitud de panes integrales que podemos encontrar en la estantería de un supermercado. ¿Son buenos de verdad?

Cuando vayas a comprar un pan, debes de leer la etiqueta para ver los ingredientes que contiene, antes de nada ver si realmente lleva harina integral, pues en muchas ocasiones lo que se hace es añadir harina blanca con salvado, lo cual no es harina integral.

 

 

Otro aspecto importante es observar si la harina que dice contener, por ejemplo espelta, es un ingrediente mayoritario. La mayoría de las veces no es así ya que hay casos en los que solamente contiene un 2% o incluso menos. Al igual que con otros alimentos, siempre es importante leer el listado de ingredientes para cerciorarse de que lo que pone a nivel publicitario el producto es lo que realmente está representado en él.

 

Por lo tanto, si hay que elegir un pan, ¿cuál debería elegir?

Partiendo de un proceso de elaboración similar y bueno, deberíamos elegir un pan integral, pues tendrá aún menos cantidad de azúcar simple que el blanco. Esto se traduce en una mayor saciedad y por tanto, mantenimiento de los niveles de azúcar en sangre más constantes. Recuerda leer el etiquetado del producto para comprar que sea realmente integral y que contiene los cereales que indica.